lunes, octubre 02, 2006

Jorge Díaz Bustamante: Los Misterios del Milodón

Un atractivo natural que se encuentra distante a 24 kilómetros de la ciudad de Puerto Natales, es la caverna "Eberhard"; más conocida como la "Cueva del Milodón"."Es una caverna de 170 metros de ancho por 30 metros de alto y 270 metros de fondo. De su techo cuelgan numerosas estalactitas de sales calcáreas con forma de conos, originadas por la filtración de las aguas desde la superficie a través de miles de años"
El sitio fue descubierto en 1985 por Ernesto Von Heinz. Hermann Eberhard, un amigo y un ovejero. Desde su hallazgo, el lugar se ha rodeado de una serie de fantasías y misterios que le fue otorgando la imagenería popular.
Al poco tiempo de ser descubierto llegó el geólogo sueco Dr. Otto Nordenskjold, acompañado del británico Dusen y el zoólogo Ohlin, a quienes sirvió como guía un marinero alemán llamado Alberto Konrad. La expedición realizó excavaciones en el interior de la caverna, obteniendo una quijada, vertebras, una costilla y huesos varios. Que más tarde le permitieron establecer que pertenecían a un gran hervíboro y gravígrado extinguido, identificado para la ciencia como Gripotherium Darwinii, y más tarde como Mylodon darwinii, conocido popularmente como Milodón.
En la misma caverna, se descubrieron también las formas fósiles de un tigre (Felis listai o Smilodon neogaeum), de un Oso Pampeano (Arctotherium), de un zorro primitivo (Canis avus) y un guanaco. Había también un esqueleto de indígena, lo que permitía suponer la hipótesis sostenida, en ese tiempo, que el milodón había sido doméstico.Una vez conocido el suceso, despertó la curiosidad de la comunidad científica, de modo que entre 1897 y 1900 fueron sucesivas las expediciones de paleontólogos y geólogos que visitaron este sitio, recogiendo nuevos restos y asombrándose del estado de conservación que mostraban las piezas extraídas de la gruta.
La presencia de los científicos portando palas y materiales para sus trabajos, generó la codicia de los lugareños y de distintos puntos de la zona se acercaron al lugar procediendo a excavar en busca de tesoros imaginarios. En la creencia de encontrar un "entierro" los ilusos no hicieron más que alterar el suelo de la caverna lo que afectaría naturalmente el proceso de futuras investigaciones.
A Alberto Konrad el marinero alemán que condujo la expedición de Nordenskjold, la fantasía popular le atribuyó ser el verdadero descubridor del milodón, se corría el comentario que los restos hallados en la caverna, habían sido vendidos a un Museo Británico en sumas considerables, de la que no habría tenido ninguna participación el infortunado marinero, que para entonces se había convertido en el hazmerreir de la localidad. Lo apodaban "Milodón Grande", a su compañero de aventuras, Bernardo Glinka, también de origen alemán y de trágico destino, le llamaban "Milodón Chico".
Lo cierto es, que Alberto Konrad vivió siempre pobre y en 1918, se fue a vivir al valle del Río de las Vueltas, donde tenía su cabaña y no permitía que nadie se acercara protegiendo los fabulosos tesoros que guardaba en su interior. En 1931, lo encontraron muerto junto a sus riquezas, que consistían en algunos cristales de roca y otras piedras sin ningún valor, que había encontrado en trece años de exploración de las montañas de esas regiones. En Gran Bretaña se difundió la idea de que el milodón podría encontrarse con vida, debido al estado de conservación que mostraba un trozo de piel. Los aventureros y sensacionalistas no se hicieron esperar, el diario "The Daily Express" organizó una expedición bajo la dirección de Mr. Hesketh Prichard en colaboración con los señores Scrivener y Harthberg del Museo Británico.
La expedición británica venía dispuesta a darle caza ¡ nada menos que al propio milodon!. Luego de agotadoras jornadas recorriendo el pie oriental de los Andes de la Patagonia Austral, los aventureros se dieron por vencidos. El 5 de abril de 1899, en el patio del hotel "Kosmos" de Punta Arenas, se procedió a rematar la tropilla de 27 caballos utilizados en la expedición, por un valor de $ 65.
El sitio siguió ejerciendo misteriosa atracción a los habitantes de la zona. En 1946 el empleado de Correos y Telégrafos y observador meteorológico de la Estación local, Raúl Scotti, encontró el esqueleto de un animal que llamó inmediatamente la atención, y la noticia fue divulgada por la prensa y las radios de la región, se informaba que se había descubierto los restos de un animal muy extraño, especie de iguana o canguro, poco conocido. Un corresponsal, en su entusiasmo imaginativo afirmó que se trataría de un "saurio" o de un injerto de cocodrilo con oveja.
Realizadas las investigaciones pertinentes, se determinó que el esqueleto en cuestión pertenecía a una oveja, probablemente de la Estancia Consuelo, y de la que sólo se había hallado la espina dorsal, algunas costillas sueltas y roídas por perros o zorros, un hueso de la pata unido a la cadera por un nervio semiputrefacto. Lo demás lo hizo la imaginación popular que realizó todo tipo de conjeturas en cuanto al mentado hallazgo.
Los sucesos en torno al milodón y la misteriosa caverna, han tenido importante trascendencia literaria; no olvidemos el hermoso cuento "El cementerio de los milodones" de Osvaldo Wegmann Hansen, surgido seguramente de numerosas anécdotas de los lugareños y, "Patagonia" de la autoría del escritor británico, que por esas paradojas del destino es sobrino de Charley Milward; Bruce Chatwin.
Milward era un capitán de marina mercante que llegó a las costas de Punta Arenas, después de sufrir un naufragio. Una vez instalado en la región visitó la zona de Ultima Esperanza y viendo la posibilidad de lucrar con el hallazgo del milodón, realizó una operación ilegal para enviar los restos del desdentado al Museo Británico. Un trozo de piel fue enviado a la casa de los abuelos de Chatwin. Lo que motivó el posterior viaje del autor de "Patagonia" en busca de la fascinación de sus recuerdos:

"Entre los ayudantes de Erland Nordensjold se encontraba el minero de oro Albert Konrad. Cuando los arqueólogos abandonaron el lugar, instaló una choza de cinc junto a la boca de la cueva y comenzó a destrozar las capas estratificadas con cargas de dinamita. Charley fue en su ayuda y volvió con grandes trozos de piel y pilas de huesos y garras que para entonces eran artículos altamente comerciables. Despachó la colección completa al Museo Británico y después de intensos regateos con el doctor Arthur Smith Woodward (quien sospechaba que Charley estaba tratando de aumentar el precio, al enterarse de que quien pagaba era Walter Rothschild) la vendió por 400 libras esterlinas".

Más tarde, en el mismo sector, se encuentran dos cavernas más. La imaginación popular otorgó a la más pequeña de ellas una serie de creencias que perduran hasta hoy día. Se dice que la "cueva chica" estaría conectada vía subterránea con el sector de Laguna Sofía, otros afirman que tendría salida al mar y que en su interior se oye el cauce de un misterioso río. Ciertos o no, estos hechos provocan el encanto y fantasias de quienes visitan el lugar.

"La formación geológica cueva del Milodón, compuesta por tres cavernas y el conglomerado rocoso denominado "Silla del Diablo", fue declarado Monumento Histórico por decreto Nº 138 del 2 de enero de 1968. Bajo la administración del Presidente Don Eduardo Frei Montalva"

En la actualidad, en la caverna "Eberhard", existe una replica del milodón diseñada por el profesional magallánico Harold Krüsell Johansen.
Bibliografia "Ultima esperanza en el tiempo", Mateo Martinic Beros "Patagonia", Bruce Chatwin. La Revista de Ultima Esperanza, 1943 "Noticias Gráficas de Magallanes" 1946 Taller de Geografía Fisica-Puerto Natales, informe: recopilación investigativa sobre Monumentos Históricos, Bustos y Monolitos Públicos de la provincia de Ultima Esperanza. 1.999.

1 comentario:

Marcian@ dijo...

wena milodon, tai como pa hacer tu empresa de turismo dle sur...jajajaja.
Cuidate mucho y revisa mi blog que hay algo para ti.
aah con yohany tenemos fotolog:
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manda fruta